En 1891, el famoso empresario de Eskoriatza, José Arana, solicita al renombrado arquitecto Joaquín de Rucoba la construcción de un frontón a imagen y semejanza del Beti-Jai de San Sebatián. Debe ser un frontón mejorado y de mayor tamaño que el actual, ya que se va a ubicar en la capital.
En 1893, se presenta el proyecto de Joaquín Rucoba y Octavio de Toledo y comienzan las obras, que culminaran en 1894 con su inauguración el 29 de Abril de ese mismo año.
En 1918, se juegan los últimos partidos de este frontón que en 1919 pasa a convertirse en un taller de coches. Hasta el año 1936, que dio comienzo a la guerra civil, en la que este emblemático edificio dio vida a una comisaría y cárcel. Durante la dictadura de Franco, sirvió como lugar de ensayo para las bandas de música de la Falange. Y en 1944 pasa a manos de un taller de objetos de escayola.
En 1977, fue catalogado como Monumento Nacional por merecer conservar su estilo Neo-Mudéjar del interior del frontón.
Pocos años después, en 1989, el frontón pasa a manos de la empresa francesa PSA-Citoën, para usarlo como taller de reparaciones.
En 1991, el "Beti-jai" pasa a ser monumento por la comunidad de Madrid, que acabará proclamandolo Bien de Interés Cultural (BIC).
La empresa Vasca "Jai-alai SL" primero en 1997, y posteriormente en 2004 "Aguirene SL" compran el frontón.
Aunque las obras de rehabilitación prometidas no se estén cumpliendo, en 2011 por fin recibe el preciado galardón de Bien de Interés Cultural.
A continuación, os dejo un articulo y dos vídeos que puede que os resulten de interés:
Revista El Pelotari - Año I, Número I (05-10-1893)
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